“Barniz” de dos componentes de extraordinaria dureza y resistencia, gran adherencia y alto brillo. Confiere a las piezas tratadas una terminación de gran similitud con el vidrio. Adhiere perfectamente sobre metal, madera, vidrio, y gran variedad de superficies previamente selladas.
Su uso es adecuado para imitar el esmaltado cerámico, obteniendo colores puros difíciles de conseguir con el horneado de pigmentos; también se recomienda para la decoración de fantasías, realización de falsos vitrales sometidos a las inclemencias climáticas, etc.
Los elementos utilizados se deben limpiar con el Diluyente para vidrio Líquido . Para colorearlo existen pigmentos transparentes y cubritivos.
